Martirizo mi mente
Con el recuerdo de tu cuerpo
Desnudo sobre nuestra cama.
Tan dulce, tan suave
Me llamabas a tu lado.
Inmortalizaba ese momento
Y me tendía contigo.
Y nos acariciábamos,
Nos sentíamos,
Nos amábamos...
A pasado el tiempo...
Ya no estamos juntos...
Sólo quedó tu perfume
Sobre la almohada...
Y la espina imborrable
En mi memoria
No hay comentarios:
Publicar un comentario