Qué calorete, eh?

El viento cálido sigue soplando por doquier. Será el presagio de que el infierno está cada vez más cerca? Estará preparando el ambiente para la llegada de las llamas eternas? Vendrá esa caricia divina a aplacar esta sed de fuego que invade la tierra? Caerá del cielo el respiro necesario que evite este incendio?

Como tratando de calmar mi desesperación, como mandándome una señal, viejas guerreras de mil batallas comienzan a llegar y a juntarse sobre mi...

También el alma se tiñe de gris, por la incertidumbre de lo que deparará el futuro...

Sólo queda esperar...

Y seguir aguantando...



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